Otro combate que se queda a medias. Quiero decir, la pelea ha estado más que bien pero en conjunto a perdido bastante, seguramente porque Laurinaitis no me acaba de convencer de ninguna manera. Dolph Ziggler ha hecho un trabajo espectacular y siempre que le veo luchar me recuerda un montón a Curt Hennig. Tarde o temprano alcanzará el oro. En cuanto a Punk, se ha salido como siempre y merece seguir siendo campeón. El jueguecito de Laurinaitis de soy árbitro pero no no me ha terminado de convencer y no he llegado a entender por qué ha tenido que palmear junto al otro réferi. Tiene pinta de que la historia se alarga y de que Triple H no le librará de sus cargos esta noche. Lástima...
Para lo que podía haber sido el combate, se ha comido mucho protagonismo Laurinaitis y ha quedado muy deslucido. El hecho de palmear al final ha sido para demostrar que su intención en todo momento es hacer las cosas bien y hacerse notar para que así lo entendiera Punk (por eso también la escenita de subir al ring para echar a Vicky, cuando lo podía haber hecho fácilmente desde ringside) y la escena final ha sido muy buena porque estoy seguro que al verle deslizarse por la lona, TODOS hemos pensado que iba a cortar la cuenta. En ese aspecto la WWE ha vuelto a dar una lección de incertidumbre con el papel del GM, pero en este caso ha sido en detrimento de dejar muchas pausas en un combate trepidante. Lo que me escama mucho es cómo queda Ziggler, ya que en la práctica queda muy mermado porque ha palmado 4 veces en apenas 5 minutos (tapea con el Anaconda Visa, cae en un Roll Up y sucumbe a dos GTS). No sé, demasiado castigo.
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