Seguimos prácticamente igual

Chris Jericho volvió a aparecer levantando pasiones en la grada pero, de nuevo y como se sospechaba, no dijo ni una sola palabra. Eso sí, fingió echarse a llorar, seguramente emocionado por tal acogida. Lo cierto es que es uno de los retornos más raros que he visto nunca pero es posible que ya haya una explicación razonable. Como bien explicaba Luis Hijarrubia en el podcast de Xtreme Pressing Evolution, puede que Jericho esté mofándose de los actos que suelen ser característicos de los baby faces, ya sea animar exageradamente al público (como, por ejemplo, John Cena) o emocionarse por el cariño de la gente (como, por ejemplo, Edge). De este modo, en vez de ser un face como en principio se pensaba, resultaría ser un heel que se burla de los demás. Vamos, el auténtico Y2J. Me imagino que la semana que viene por fin sabremos algo más.