Situémonos: llegará un momento en el que Mr. McMahon tendrá que dejar su imperio en manos de otra persona, antes o después de morir. Si pasa antes, la noticia de su muerte seguro que será muy dura pero el hecho de que ya habrá pasado una temporada fuera de su vida pública (por motivos de salud, seguramente) suavizará el asunto. Sin embargo, si el trágico momento se da mientras aún está en el cargo el impacto entre los fans será mucho mayor. Imagino que lo primero que se haría sería un show de luto con tributos hacia su persona porque, aunque a algunos les duela, es uno de los hombres que más ha hecho por el wrestling norteamericano. Puede incluso que bajase la calidad de los programas debido a un ambiente tenso y apenado. Además es obvio que no se tardaría en meterle en el Hall Of Fame.
El problema que se plantearía entonces es quién y cómo manejará la empresa desde ese momento. Lo más lógico es que fuese el yernísimo, Triple H, el que se quedase el cargo tras lo ocurrido recientemente. Sin embargo, no sé por qué me da la sensación que el rey de reyes no generaría tanto respeto como lo hace Vince. Es decir, HHH es actualmente una figura muy importante pero es en gran parte gracias a que está casado con la hija de su jefe. Pero una vez que fallezca McMahon no habrá nadie tan grande para "protegerlo" de críticas internas. ¿Y si Triple H decide innovar en algunos aspectos pero no gustan a los trabajadores? ¿O si por el contrario sigue con las bases actuales y no gusta porque la gente se esperaba un cambio? Sin duda, va a tener que soportar mucha presión por parte tanto de los trabajadores como del público. Quién sabe si, mirando el vaso medio vacío, podría resultar una decadencia en la que hasta ahora parecía una empresa inamovible.
Sea como fuere, está claro que el día que Vince McMahon fallezca marcará un punto muy importante en la historia de este deporte-espectáculo, y esperemos que ese momento tarde en ocurrir.
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