Es lógico que cuando un show de WWE se celebra en la ciudad de algún luchador, este reciba mucho más apoyo de lo normal. Por eso no veo extraordinario el trato que recibió CM Punk de su gente (¡¡¡fue brutal!!!) pero sí me ha llamado la atención el trato hacia otros wrestlers. Se ve que al tener un luchadorazo como Punk en su ciudad saben apreciar mejor a quien es bueno y la ovación que se llevó gente como Daniel Bryan o Alberto Del Rio fue espectacular.
A mí me gusta mucho el público canadiense precisamente porque no callan y te ponen mucho más en situación, y lo que logró la gente de Chicago fue muy similar por lo que es un punto a favor del show. Lástima que no sea en todos los sitios así.
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