Las historias relacionadas con el amor siempre han formado parte del mundo del wrestling. Es un recurso bastante fácil y que suele obtener buenos resultados. Además puede servir para infinidad de cosas: dar un push a un luchador joven, formar tag teams, crear rivalidades... Y, sobretodo, para tener ocupados a luchadores sin planes para ellos. Así lo hemos podido comprobar tanto en WWE como en TNA.
AJ Styles no tenía un rival claro y Daniel & Kazarian necesitaban convertirse en un gran equipo heel, por lo que con una tal Claire por medio se mataron dos pájaros de un tiro. Lo mismo con John Cena, el cual empezaba a sobrar en la órbita del WWE Championship y necesita otra storyline que le mantuviese en lo alto de los shows. Estos son los más recientes, pero podría poner ejemplos hasta aburrir.
El más reciente gira en torno a una posible relación entre Bully Ray y la hija de Hulk Hogan, Brooke. Durante las pasadas semanas se les "pilló" muy juntitos en varias ocasiones, y aunque no hay evidencias claras, todo indica a que estos dos son más que amigos. Además, al final del show de esta semana, Bully interfirió en el Main Event únicamente porque Austin Aries se metió con Brooke. Por cierto, papelón de Aries en todos sus segmentos.
Por lo tanto, ya tenemos lío montado, seguramente porque no había ideas para Bully Ray y algo había que hacer con él (el comodín del amor siempre está ahí). No me parece mal otra storyline de este tipo, aunque espero que no quieran abarcar todo el show con ella. No me gusta cuando Hogan quiere que se ponga todo el interés en él.
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