El stable "antisistema" que dirige Vickie Guerrero está resultando mucho mejor de lo que me esperaba. A Ziggler y Swagger se han sumado Christian, Otunga Barrett y Rhodes cobrando así mucha más importancia. Estos dos últimos y Ziggler me gustan cada semana más y entre todos pueden llegar a contribuir mucho a la presente storyline. Aparte, supongo que tarde o temprano arrebatarán los títulos por parejas a los Air Boom haciéndose más poderosos.Desde luego este stable me convence mucho más que el rumoreado nWo así que espero que Kevin Nash no se entrometa. Han juntado parte del talento joven que poseen y es la oportunidad perfecta para que empiecen a despuntar en el roster.
No quiero ser "jodón" pero creo que más que un stable como tal, es un "equipo" circunstancial para que ciertos luchadores estén en la palestra sin necesidad de un ángulo concreto. Otunga y Barrett no estaban haciendo nada y Christian acaba de salir de dos storylines negativas para él. Se sacan de la manga que Otunga es "aboooogadooo", se juntas en torno a él y ya está. No creo que vaya a más. Ni siquiera que pinte como equipo en Survivor Series.
ResponderEliminarLa verdad que es un grupo interesante. Lo que a mi no me gusta mucho es el "liderazgo" de Del Rio tras el último sd! Aunque, como dice Marko, no creo que perdure mucho en el tiempo, si que está dando protagonismo a tío que son el futuro como Ziggler y Rhodes, y al gran Christian.
ResponderEliminarLo mejor que veo de esta historia es que es la primera en muuucho tiempo que sin tener ningun titulo ni ningun main eventer de por medio resulta muy interesante.
-Concuerdo con Marko en que se trata más bien de un equipo circunstancial compuesto de luchadores, constituyendo dos de ellos y su manager stable propio.
ResponderEliminar-Sigo pensando que la idea de un stable con Vickie a la cabeza es muy buena, aunque se tenga miedo a hacer grupos muy numerosos después de la racha que hemos tenido entre "La Familia", Nexus viejos y nuevos y Corres. De momento Ziggler y Swagger han empezando han salido del peligroso limbo en el que estaban (mayúsculo el de Dolph, que para más inri era campeón).