-Dolph Ziggler fue uno de los drafteados hacia Raw hace unas semanas, y como era previsible ha dejado de tener la exposición y las posibilidades que sí tenía en Smackdown, un show donde hay más combates que telenoveleo y más posibilidades de que los talentos emergentes adquieran tablas y puedan forjarse un nombre. Veamos por qué se están cargando a esta joven promesa de la lucha libre.
-En primer lugar, el cambio de look no viene a cuento y le quita muchísimos enteros a su personaje de chulito narcisista que tan bien encarna. Con ese corte de pelo y sin el teñido pasa a ser un luchador cualquiera, como esos wrestlers locales que reciben un squash de 3 minutos y nadie se acuerda de ellos.
-En segundo lugar, y unido al aspecto anterior, su gimmick ha desaparecido también de su forma de luchar. No hace taunts, ni increpa al público, ni hace promos. Ni siquiera Vickie Guerrero hace o dice algo para ayudar al novio y hacerse acreedora de un sonoro abucheo. Dolph no transmite absolutamente nada, ni siquiera dan ganas de abuchearle.
-En tercer lugar, y sabiendo cómo funciona Raw, Ziggler acabará diluyéndose en la sima del roster, haciéndole el job de turno a la estrella ascendente del momento, como extra en cualquier promo en el backstage y el día menos pensado recibiendo el "future endeavour". Ojalá recaiga en Superstars, donde al menos tendrá cierta exposición y sus fans podremos disfrutar con él.
-En conclusión, a Ziggler le ha pasado como a Shelton Benjamin pero en peor: cuando empieza a escalar puestos en Smackdown le pasan a Raw, lo tienen allí sin hacer nada malgastando su talento y luego se deshacen de él. Al menos Benjamin fue campeón Intercontinental varias veces y era un participante habitual de los Money in the Bank; pero a Dolph no le van a dar oportunidad de conseguir tanto, desgraciadamente.
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